Capítulo 22: LA RUPTURA

Narra Sara*

-¿A tus padres?...pero cariño, llevamos saliendo muy poco tiempo...y además, seguro que no les gusto-me respondió David pensativo

-Bueno, que mas da lo que llevemos saliendo, yo te quiero, y aunque a mis padres no le gustes, algún día los tendrás que conocer, cuanto antes te conozcan, antes nos quitaremos ese peso de encima-intenté convencerle

-Mmm...vale, esta bien, pero ¿cómo vamos a ir ahora a Málaga?-preguntó David

-TENGO UNA IDEA-dije yo, y rápidamente me fui a avisar a los demás. Cuando estábamos todos en el salón, incluidos Carlos y Celia, les conté mi idea, y les pareció a todos bien, excepto a Carlos, que no estaba muy convencido, igual que David, pero lo conseguimos, nos íbamos a pasar una semana a Málaga.


Narra Dani*





Yo tampoco estaba convencido con la idea esa de irnos una semana a Málaga, pero no dije nada. Es que no quería dejar sola a Miriam, no sé...es mi amiga, y aunque la acabo de conocer, no me quiero separar de ella.

-Oye chicos, ¿puedo invitar a Miriam?-pregunté

-Pues claro que si...!-dijo Celia

-¿Ya estás otra vez ligando Danielo? ¿Puedo invitar yo a Marta?-dijo Blas

-Que sí, que podéis invitar a vuestros liges-dijo Sara burlándose

Corriendo llamé a Miriam y a Marta, y aceptaron. Preparé la maleta, el tren salía mañana por la mañana...tenía que estar preparado. La verdad, ahora que vendría Miri, si tendría ganas de ir a Málaga, es una ciudad muy bonita.


Narra Carlos*

Estaba haciendo todo lo posible para no pensar en lo que Celia me dijo anoche, total estaba borracha, y ya me lo ha explicado todo, pero es que me dolió mucho, yo amo a Celia mas que a mi vida, y lo de anoche me hizo reflexionar, mucho...Y Celia se dio cuenta de que estaba mal...me sacó del salón y me preguntó

-Cariño ¿qué te pasa? ¿es que no quieres ir a Málaga?

-No Celia, no me pasa nada, enserio-dije yo, pero no sonó muy convincente

-Carlos, no me mientas por favor. Mira, si no quieres ir a Málaga no te voy a obligar, nos quedamos aquí-propuso Celia

-Que no es eso Celia, en serio, me da igual ir a Málaga o no..me da igual todo ya-dije triste

-Es por lo de anoche. Pero pensaba que lo habíamos aclarado todo Carlos, estaba borracha, entiéndeme

-Me dolió mucho, no te imaginas cuanto. Además, yo te dije que no bebieras tanto, y no me hiciste caso, pasaste de mi hasta cuando no estabas borracha-dije muy enfadado, aunque no sé por que lo dije, pero es que necesitaba decírselo, si no iba a explotar

-Lo siento mucho Carlos...yo-dijo triste-es que no sé por que lo hice, yo no suelo beber tanto. Y una cosa...yo no rompí contigo, fuiste tu el que me llamaste niñata y el que dijo que la relación se había acabado...me lo ha contado Sara

-¿Qué querías que dijese después de que me llamras pesado y de que me dijeras que querías que te dejara en paz para siempre? ¿Querias que me quedase callado Celia?-dije yo

-No, pero tampoco quería que me dijeses niñata pija, y no sé que más-me replicó

-Es que es lo que eres-dije yo, pero...¿por qué lo dije? me salió de adentro, es lo que pensaba, pero no debería haberlo dicho, joder Carlos, eres idiota, idiota...

-Ah, así que eso es lo que piensas de la persona que según tú, "amas", pues no me lo creo, eres un idiota Carlos, a mi se me habrá subido el dinero a la cabeza, pero a ti se te ha subido la fama...-dijo ella mientras me daba un guantazo en la cara y se iba a su habitación de hotel llorando

-No, Celia, espera...no quería decir eso, lo siento...en serio-dije corriendo detrás de ella, pero no sirvió de nada, ya se había ido.

-¿Nene pero qué le has hecho? ¿eres subnormal?-dijo Sara saliendo detrás de Celia.

-Pues sí, definitivamente si..-dije yo enfadado conmigo mismo

-Al menos lo reconoces tío-dijo Dani...


Narra Celia*


No me puedo creer que Carlos me dijera eso, pensaba que todo estaba arreglando, pero parece que no...Lo que le dije ayer, se lo dije porque estaba borracha, y no sabía lo que hacía, pero el hoy no tiene escusa, esto se ha terminado, para siempre. Ya sabía yo, que lo nuestro no duraría mucho, es un idiota, y no me arrepiento de haberle dicho que la fama se le había subido a la cabeza, no me arrepiento de nada, ya que es verdad.

Decidí irme a mi habitación y tumbarme en la cama a llorar. Pero alguien tocó a la puerta, la abrió, y se sentó a mi lado en la cama...

-Cariño ¿qué ha pasado?-preguntó Sari

-No puedo más Sara.....Carlos y yo hemos roto, pero no pienso volver a perdonarle, aunque le quiera, es un cabrón...-dije llorando...


CONTINUARÁ...


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Vanesa y Alba